Volver...

“Aunque yo no quise el regreso siempre se vuelve al primer amor”,  dice el tango cantado por Carlos Gardel.

Es maso menos lo que me estaba pasando.

No es que no pretendía un reencuentro con mi primer amor pero a veces, por diferentes circunstancias de la vida, uno se aleja.

El tiempo pasó y la separación era inminente. Seguí con mi vida y a pesar que intenté volver no había caso. Si las cosas no se dan no hay que presionarlas. Pensé que con el tiempo íbamos a volver a encontrarnos.

No fue tan sencillo como creí en un principio.

Quizás el stress, el trabajo o la vida cotidiana hicieron que me alejara de lo que tan feliz me hacía.

Busqué motivos. Pensé y seguí intentando. Si algo aprendí es a no darme por vencida tan fácilmente.

Hoy puedo decir, no con mucha convicción pero con optimismo, que esa búsqueda llegó a su fin porque nos reencontramos.

Me hice amiga nuevamente de la lapicera y el papel, o el teclado y la pantalla, para quedar en una actualidad más tecnológica, 2.0 como se dice.

Mi primer amor: la escritura, la redacción, cómo quieran llamarle.

Fue una búsqueda interna muy grande. Intentando volver a las cosas que me inspiraron. Leí, saqué fotos, miré fotos, fui a recital pero por sobre todas las cosas escuché mucha música. Esas son las cosas que principalmente me inspiran.

No pienso bajar los brazos y dejar todo por sentado, la busqueda de inspiración es constante.
Por lo pronto puedo decir que... volví a mi primer amor.