miércoles, 27 de noviembre de 2013

Joder


Hace 6 años que estoy  trabajando en este lugar. Atiendo consultas, soporto insultos y maltrato de la gente por el simple hecho que los inoperantes del sector  al que derivo,  al que le corresponde, no responden ni siquiera las llamadas. O peor, atienden y cortan.
Da bronca trabajar así ¿Por qué me tengo que bancar eso? Si la mayoría son ñoquis no es mi problema pero ¿Cómo le explico al consultante? ¿Por qué tengo que hacer cosas que no me corresponden?  Me la banco. Y así estoy hace rato. Deliberando que hacer. Si me quedo acá,  pido el pase a otro sector donde no tenga contacto con nadie o me busco tres trabajos que tengan relación con lo que estudié. Porque estudie, y a hasta altura, me pregunto si valió la pena.

Mis amigos y seres queridos no sé si logran entender, quizás se dan cuenta que la paciencia que tenía fue desapareciendo. Es que algunos consultantes preguntan cada cosa que me sacan, ¿tan difícil es ponerse a pensar? Algunos quieren todo servido en bandeja, como los estudiantes que mandan sus trabajos prácticos pretendiendo que los respondamos. Claro, porque no tenemos nada para hacer! Viejo, esto es la ley del menor esfuerzo.

También está el que llama y pide hablar con María, por dar un ejemplo. No tiene apellido, número de interno o sector en el cual trabaja. A ver, no es una oficina de dos por dos! Son cuatro edificios con más de 200 personas cada uno. Lo peor es que se enojan cuando les decís que no podes ayudar si no te brinda otro dato. Adivina todavía no soy, sino no estaría acá!
Están los que te llaman y te dicen “aguárdame que ya te comunico”. ¿Vos llamaste y quien tiene que esperar soy yo? Error. En ese caso espero unos minuto, si del otro lado no atienden, corto. Encima me fumo la música en espera del año del ñaupa. Por lo menos pongan algo mejor si me quieren dejar en línea. No sé, Pearl Jam o Foo Fighters iría bien (?).

No falta quien llama de otra provincia al 0800 y pide con un interno. Esto no es un conmutador, es un servicio de consultas. Si quiere hablar con alguien llame al conmutador, y que te dicen: ¡ah pero te llamo de La Quiaca! Sí, todo muy lindo pero mi trabajo no es ser conmutador. Pero a la persona que está del otro lado de la línea no le importa y seguirá llamando el resto de la mañana, y yo seguiré pasando al interno que me pide. Me la banco bis.
No falta la persona que ficha y se va. Un día me quedé mirando. Entró, puso su huella en la máquina y salió, su esposo la esperaba en un auto en la puerta del trabajo. Ni se inmutó! Así de impune es la administración pública.
En mi oficina está el que se pide un mes de vacaciones cuando ni siquiera tiene la antigüedad para hacerlo. Afirma que le quedan días del verano del 98 cuando se fue a Costa Esperanza con Juan Ponce de León a tocar la guitarrita por el Delta (¿).
Las que van una hora antes del horario laboral y se van una hora antes, mientras la naba del año -o sea yo- se queda atendiendo el teléfono.
Que ilusa... tratando de entenderlos!!

Por mi salud mental y física voy a tener que tomar el toro por las astas y decidir qué voy a hacer. La situación no da para más.
La verdad es que en este momento, me quiero a más a mí que este trabajo.

Mientras tanto, ellos me quieren hacer creer que esto no es un call center. Si, claaaro!
 
 
 
 

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