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miércoles, 10 de junio de 2015

Qué llevo en mi cartuchera

Para escribir siempre prefiero el papel pero estar en una oficina y viajar de un lado a otro se dificulta, y recurro a google Drive para tener mis escritos siempre a mano.
Recuerdo cuando iba al colegio, era una fan de los cuadernos, libretitas y cartucheras. Tuve de todas las formas y colores. Las de lata, las de tela, de dos pisos. Pero la que más me gustaba era una con forma de radiograbador que me compró mamá en Mar del Plata. No me entraba más de tres lápices pero era simplemente hermosa.
El tiempo pasó y mi época de estudiante finalizó hace unos años pero la cartuchera sigue vigente como el primer día de clases.
Llevo miles de lapiceras que me regalaron en eventos del trabajo. A veces me pregunto para que tengo tantas del mismo color pero por una u otra razón, cuando llego a casa, me olvido de guardarlas en otro lugar y ahí siguen, sumando peso a mi cartera.
La verdad es que para escribir no necesitas demasiadas cosas, basta con un cuaderno y birome. Ahí viene mi dilema. Que escriba en celeste lavado y grueso. Porque elegir una birome no es cualquier cosa.
Después están los extras, como los resaltadores, los lápices y el compás (?), que ya es opcional.
Lo que más me gustaba de empezar el colegio era ir a comprar los útiles. Podía estar horas mirando y eligiendo que llevar, aún hoy me pasa cuando entro en una papelera.

En mi cartuchera actual tengo lo siguiente:

Una Bic azul (del color que mencioné antes), otra de repuesto y una color negro que me regalaron en una conferencia de prensa.

Dos Bic de color. Porque a veces quiero destacar alguna palabra

Tres resaltadores. Cada uno cumple su función porque ante todo obse.

Dos lápices negros. Los uso para subrayar libros.

Sacapuntas y goma. Ambos los tengo desde la secundaria. En cualquier momento me los piden para el museo.

Microfibra negra. La uso para dibujar.

Compás... Creo que lo guardé hace unos días cuando me agarró un ataque de "Minujinismo". Arte, arte, arte.

La cartuchera es de Villazón (Bolivia). La compré en el viaje que hice en el 2012.

Estos son mis útiles más preciados. Siempre sumo algo nuevo, una libretita por ejemplo de hojas lisas.

Ustedes que tipo de cartuchera usaban en su infancia? Cual tienen ahora (Si es que usan), y qué no puede faltar.

lunes, 3 de febrero de 2014

Se solicita

Encontrar el empleo soñado es como hallar una aguja en un pajar.
En algún momento de la vida trabajar de lo que te gusta es la meta pero sabes que no es tan simple.
Buscas en los clasificados de los diarios, en Internet. Todos ofrecen algo pero ninguno es lo que esperás. Y a veces, la espera desespera. Hasta que aparece ese, el cual crees que estás capacitado.
Lees los requisitos y pensas: _piden todo lo que tengo, seguro que me llaman. Mandas el CV por e-mail, lo llevas personalmente o te “postulas” por la página donde está publicado el aviso. Estas emocionado, muy seguro de vos y eso es importante.
Al día siguiente chequeas tu correo, quizás hay alguna respuesta pero nada. Solo spam y la cuenta del celular o servicio que tenes que pagar.
Al otro día volves a hacer lo mismo pero ni una respuesta.
Pensás que no puede ser, ¡si calificabas perfectamente!
Chequeas tus otras cuentas. Volvés a ver la dirección de mail donde enviaste el CV, quizás lo tipeaste mal pero no, ahí está enviado correctamente.
Mirás el celular pero ni suena, solo te llegan mensajes diciendo que saliste favorecido en un sorteo de un auto 0Km.
Empieza la angustia y analizas si es correcto mandar otra vez tus datos. No queres que pienses que sos ansioso!
No queda más que esperar y seguir buscando, en el fondo sabes que para hacer lo que te gusta solo depende de vos. Nadie va a venir a golpearte la puerta.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Joder


Hace 6 años que estoy  trabajando en este lugar. Atiendo consultas, soporto insultos y maltrato de la gente por el simple hecho que los inoperantes del sector  al que derivo,  al que le corresponde, no responden ni siquiera las llamadas. O peor, atienden y cortan.
Da bronca trabajar así ¿Por qué me tengo que bancar eso? Si la mayoría son ñoquis no es mi problema pero ¿Cómo le explico al consultante? ¿Por qué tengo que hacer cosas que no me corresponden?  Me la banco. Y así estoy hace rato. Deliberando que hacer. Si me quedo acá,  pido el pase a otro sector donde no tenga contacto con nadie o me busco tres trabajos que tengan relación con lo que estudié. Porque estudie, y a hasta altura, me pregunto si valió la pena.

Mis amigos y seres queridos no sé si logran entender, quizás se dan cuenta que la paciencia que tenía fue desapareciendo. Es que algunos consultantes preguntan cada cosa que me sacan, ¿tan difícil es ponerse a pensar? Algunos quieren todo servido en bandeja, como los estudiantes que mandan sus trabajos prácticos pretendiendo que los respondamos. Claro, porque no tenemos nada para hacer! Viejo, esto es la ley del menor esfuerzo.

También está el que llama y pide hablar con María, por dar un ejemplo. No tiene apellido, número de interno o sector en el cual trabaja. A ver, no es una oficina de dos por dos! Son cuatro edificios con más de 200 personas cada uno. Lo peor es que se enojan cuando les decís que no podes ayudar si no te brinda otro dato. Adivina todavía no soy, sino no estaría acá!
Están los que te llaman y te dicen “aguárdame que ya te comunico”. ¿Vos llamaste y quien tiene que esperar soy yo? Error. En ese caso espero unos minuto, si del otro lado no atienden, corto. Encima me fumo la música en espera del año del ñaupa. Por lo menos pongan algo mejor si me quieren dejar en línea. No sé, Pearl Jam o Foo Fighters iría bien (?).

No falta quien llama de otra provincia al 0800 y pide con un interno. Esto no es un conmutador, es un servicio de consultas. Si quiere hablar con alguien llame al conmutador, y que te dicen: ¡ah pero te llamo de La Quiaca! Sí, todo muy lindo pero mi trabajo no es ser conmutador. Pero a la persona que está del otro lado de la línea no le importa y seguirá llamando el resto de la mañana, y yo seguiré pasando al interno que me pide. Me la banco bis.
No falta la persona que ficha y se va. Un día me quedé mirando. Entró, puso su huella en la máquina y salió, su esposo la esperaba en un auto en la puerta del trabajo. Ni se inmutó! Así de impune es la administración pública.
En mi oficina está el que se pide un mes de vacaciones cuando ni siquiera tiene la antigüedad para hacerlo. Afirma que le quedan días del verano del 98 cuando se fue a Costa Esperanza con Juan Ponce de León a tocar la guitarrita por el Delta (¿).
Las que van una hora antes del horario laboral y se van una hora antes, mientras la naba del año -o sea yo- se queda atendiendo el teléfono.
Que ilusa... tratando de entenderlos!!

Por mi salud mental y física voy a tener que tomar el toro por las astas y decidir qué voy a hacer. La situación no da para más.
La verdad es que en este momento, me quiero a más a mí que este trabajo.

Mientras tanto, ellos me quieren hacer creer que esto no es un call center. Si, claaaro!
 
 
 
 

domingo, 1 de mayo de 2011

Felíz día del trabajador

Para los que están desocupados y a pesar de que la mano viene dura siguen buscando.
Para los que trabajan de lo que no les gusta pero aún así le ponen onda a su labor. 
Para los afortunados que si trabajan en su profesión.
Feliz día para aquellos que pasan la mitad del tiempo en el transporte público tratando de sortear obstáculos como piquetes, paros de subte y retrasos eternos de tren.
Para los que trabajan fines de semana o feriados, o deben quedarse después de hora porque el Jefe así lo ordena.
Para los que no tienen un trabajo estable y deben salir desde muy temprano para ganar unos pocos pesos y así alimentar a su familia.
Para las amas de casa, porque también es un trabajo aunque no siempre hay una gratificación.

Para todos... feliz día!