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miércoles, 8 de abril de 2015

Juntos a la par

Estaba tratando de acordarme desde cuando comenzó mi amor por los perros. Y la verdad es desde siempre.
Desde que tengo uso de razón, los perros han sido parte de mi vida.
Tal es así, que durante mi niñez anhelaba con ser veterinaria pero por el hecho de enfrentar una situación extrema, decidí dejarlo de lado. Lo que no cambió fue mi amor por esos pequeños seres.
Me pasó de ir caminando por la calle y estirar la mano para acariciar algún pichicho. Mi mamá me retaba si nos llegaba a seguir.
Muchos han habitado la casa de mamá. Tuve la suerte de vivir siempre en una casa con fondo así que había lugar para un perro, dos o tres.
Era “El portal de las mascotas”, en honor al programa que pasaban por la tele, la cuestión es que la casa parecía un refugio.


Para algunas hembras perdidas fue el lugar que eligieron para dar a luz, para otros fue tránsito y para unos pocos su hogar. Me hubiese encantado darle lugar a todos pero lo económico condicionó un poco.
Ahora más grande sigo estirando la mano y mi novio me dice: no lo mires! Como si me hipnotizaran, pero creo que ya se resignó. No lo puedo controlar. Agua y un plato de comida siempre les voy a dar.
Lindo, feo, arrugado, petiso, orejudo, con fama de malo, pelado o con rastas… los quiero igual. Me emocionan, me entristecen, sea cual sea la situación que involucre un perro, siempre termino con lágrimas.

Hoy por ejemplo lloré desconsolada por el reencuentro de Piaf con su humano Juan. Lloré porque me imaginé la angustia por la que pasó. Lloré de emoción. Lloré porque pensé en todos los que todavía están perdidos. Hay que recordar lo importante que es la chapita con identificación en sus collares.
No hay que olvidar a los que abandonan, es lo que menos puedo entender. ¿Vos podrías abandonar a tu hijo? Para mi un perro es parte de la familia, no es una cosa para cuidar la casa, para eso comprate una alarma.
Respecto a este tema, hay dos videos que por lo menos a mi que hicieron llorar (ya me parezco a Andre del Boca):
"Estrella" es un cortometraje finalista de la XII de Jameson Notodofilmfest dirigido por Roberto Chinet. Es duro y a la vez conmovedor, trata sobre el abandono animal. 
Desconozco el nombre del segundo pero tiene la misma temática.





¡Seamos la voz de los que no tienen voz!

miércoles, 16 de julio de 2014

Lo que el Mundial nos dejó

Este mundial fue muy interesante. Pasaron muchas cosas.
En lo personal, me inspiró y volví a escribir como hacía mucho tiempo. Me enamoré nuevamente de una profesión que no ejerzo -porque no consigo trabajo- pero que no me arrepiento de haber elegido y es el periodismo deportivo.

Ahora vamos a lo importante. ¿Que nos dejó el Mundial?



  • Entra la tecnología con su ojo de halcón.


  • El pésimo arbitraje del japonés Yuichi Nishimura en el partido inaugural Brasil - Croacia, cobró un penal para los locales que solo él vio. Más de uno pensó que el ganador ya estaba designado y sería el anfitrión. 





  • Faryd Mondragón, a los 43 años, pasa a la historia como el jugador más veterano en un partido en la Copa del Mundo.




  • La mordida del uruguayo Luis Suarez al italiano Giorgio Chiellin. La sanción de la FIFA fue suspenderlo por nueve partidos y prohibirle ejercer cualquier actividad vinculada al fútbol durante cuatro meses.




  • El chorro de agua que le tira Lavezzi a Sabella en pleno partido ante Nigeria.




  • Las decepciones de España, Italia, Portugal e Inglaterra.




  • La excelente participación de Costa Rica tras superar el "Grupo de la Muerte".




  • Las caídas de Robben. Que gran actor se perdió Hollywood (?)




  • James Rodriguez, el crack Colombiano, máximo goleador de este mundial.




  • El blooper de Sabella en el partido contra Bélgica.




  • Cambio de arquero de Holanda en los penales contra Costa Rica.




  • El rodillazo del colombiano Juan Camilo Zúñiga en la columna de Neymar. La sacó barata.




  • La derrota de Brasil 7 a 1 contra Alemania en semifinales.



  • El paso histórico del seleccionado. Le gana a Holanda en los penales y después de 24 años vuelve a ser finalista.




  • Miroslav Klose se convierte en el máximo goleador en la historia de los mundiales.




  • El penal no cobrado a Higuaín en la final frente a Alemania. Por lo menos así lo veo yo.




  • Se repite por tercera vez una final: Argentina - Alemania (México´86 e Italia´90). Alemania conquista su cuarto título mundial y queda en la historia como primer seleccionado europeo que se corona en América.




Estoy haciendo la cuenta. Faltan 1423 días para el Mundial de Rusia. La espera se me va a hacer eterna.
El sentimiento por este hermoso deporte seguirán intactos, al igual que el orgullo que siento por el equipo que dejó todo.
Vamos Argentina!


lunes, 14 de julio de 2014

Decíme que se siente



Diario Lance (Brasil)

Al principio fue tristeza porque estuvimos ahí nomas de ganar la copa.
Después se convirtió en una mezcla rara de angustia y cañita voladora. Angustia, es obvio y cañita voladora, porque después de 24 años pudimos jugar una final. Una emoción enorme.
Un orgullo y privilegio ver la garra que puso este seleccionado en todos los partidos pero fundamentalmente por el último. Jugaron de igual a igual con Alemania que no tuvo errores a lo largo de este Mundial.
El equipo argentino debe estar triste, con un sabor amargo pero acá estamos orgullosos. Ser segundos después de tanto tiempo y de haber jugado tremendo partido, no es poca cosa.
Hoy está tan errada la frase de Carlos Bilardo, "del segundo nadie se acuerda". Es verdad, no ganamos la copa pero volvimos a ilusionarnos. Y no nos vamos a olvidar.
Lo que me pone más que feliz es que banquen a estos gladiadores después de lo mucho que los cuestionaron. A todos, a Sabella y sus planteos, a Romero porque era suplente, a Pérez y Rojo que supuestamente no los conocían nadie.
Les taparon la boca a todos los que no creían en ustedes. Ahora hay mucho panqueque dando vueltas por ahí. 


Párrafo aparte voy a responder al titular del diario deportivo Lance de Brasil.
A vos brasilero, tendría que darte vergüenza. Alentar por un país que te hizo 7 goles, te mandó a jugar por un lugar en el podio y tampoco pudiste obtenerlo. Después hablan de penta campeón. 
Te pusiste la camiseta de cualquier equipo en vez de bancar a tu propio seleccionado.  Se es hincha en las buenas y en las malas pero bueno, parece que no saben perder.
Prefiero salir subcampeón pero siempre con la celeste y blanca puesta!


Buena estrategia para no pensar en la derrota deportiva más humillante de su historia.



El deporte es así. A veces se gana, otras se pierde. Sé que tendremos revancha.  Tal vez dentro de 1425 días cuando comience el Mundial de Rusia.

Fuimos derrotados pero no vencidos. Que viva el fútbol!

    Gracias totales!

sábado, 12 de julio de 2014

El sueño del fútbol

El fútbol es sin dudas el deporte más popular del mundo.
Parece mentira que cuando los ingleses lo jugaban en nuestro país los porteños lo denominaron como “juego de locos”. ¿Por qué este nombre? Se dice que era porque no podían entender que se pelearan por una pelota. Quien diría que la redonda, durante muchos años, agitaría multitudes. Y que también alimentaría anhelos y provocaría frustraciones.
A un día de que culmine el evento más importante del fútbol parece que no importa nada más.
Los medios de comunicación nos bombardean con notas de todo tipo y eso aumenta la ansiedad.
Pasaron los años. La espera pareció eterna pero llegó a su fin. Y lo bueno es que las esperanzas se renovaron. Porque en Corea-Japón la ilusión se desvaneció de la noche a la mañana. Fue un baldazo de agua fría porque nadie lo imaginaba, ni los propios jugadores, quienes demostraron en ese último partido el dolor del fracaso a través de unas cuantas lágrimas. Y en Sudáfrica, Alemania rompió nuestro sueño mundialista cuando nos dejaron afuera en cuartos de final.
Cuantas emociones representa un mundial para los futboleros.
Es la gran oportunidad de opinar para todos los que se consideran directores técnicos.
No todos los países le dan la misma trascendencia. Para unos es la posibilidad de ilusionarse con salir campeones. Otros, solo pretenden hacer una papel digno.

Para nosotros, los argentinos, es volver a soñar.


Viva la patria!

Todavía no lo puedo creer. Estamos en la final?
Lo que sufrí, los anteriores no fueron nada, apenas una taquicardia.

Creo que este equipo les cerró la boca a muchos de los que no apostaban ni dos pesos.
Todos fueron figura. Dieron todo. Fue un partido a pura garra.
Romero fue el broche de oro. Otro Sergio que va a quedar en la historia de nuestros penales.
Enzo Perez. Lo que corrió ese hombre, por favor!
Mascherano. Fue parte de todas las jugadas. Un gladiador. Como leí por ahí " le das un rifle y te va a conquistar las Malvinas".
La mejor manera de festejar nuestra Independencia. Viva la patria, carajo!
Tengo un nudo en la garganta.

Ahora les toca jugar con Alemania, la final que mas se repite en las Copas del Mundo, será la tercera vez.
¿Podrán ganarle a esos androides? Aparentemente, en este mundial, TODO ES POSIBLE.

Vamos carajo!!


                                                                                                        Foto: AP





Además de los datos del encuentro, el balón del puntapie inicial tendrá inscripta la leyenda kick off, como se denomina al primer toque en inglésCrédito: globoesporte


viernes, 4 de julio de 2014

Clonazepam y Fútbol

Como el martes jugaba el seleccionado argentino decidí pedirme el día en el laburo. El partido anterior lo había pasado muy mal en la oficina. 
Todas las menopáusicas gritando cada vez que pateaban al arco. Entendí mucho a los hombres. Por suerte tenía auriculares. Sintonicé una radio y problema resuelto. No las escuche más. Pero las veía! Y quería tirarlas por la ventana, por ignorantes!
Creo que me subió la presión a las nubes, no por el partido, sino por las infumables que estaban en mi espacio laboral.
No quería repetir esa situación así que me pedí un artículo para poder putear y mirarlo en paz, sin escuchar cosas como si el referí podía ser del mismo país que uno de los equipos. (Sueco es de Suecia, no Suiza). Esto lo preguntaron en el kiosco, quería salir corriendo! 

La primera etapa, Argentina sin ideas claras para atacar el arco rival y Suiza parados para intentar una contra salvadora. Había nervios pero hasta por ahí nomas, les tenía fe.
En el segundo, me fui a casa a verlo en mi super led tipo cine. Tal vez con la ilusión de teletransportarme a San Pablo.
Que manera de sufrir!! Si tenía un blister de clonazepam quizás me lo  tomaba (?)
Que bronca me dio cuando los brazucas nos cantaban ole! No me lo voy a olvidar nunca más.

El tiempo pasaba. El gol no llegaba. Terrible la desesperación, la ansiedad. Hice como Thalía, "arrasando". Me comí todo.

Minuto 117. Faltaban tres para tener que definir el avance a cuartos de final en los penales.
Messi agarró la pelota en el medio del campo y avanzó hasta llegar al borde del área. Lo vio a Di María y le soltó el pase. Definición cruzada y gol. Tremendo Ángel!
Creo que en mi vida nunca grité tanto un gol. Alegría incontenible.


    Foto: EFE
La selección está en cuartos de final de Brasil 2014, con mucho más corazón que juego, con el coraje de algunos como Marcos Rojo, el más criticado antes del Mundial, pero ya demostró por que Sabella le dio el lugar. Se sigue sosteniendo en las salvadas de Romero, los huevos enormes de Mascherano. Y, por supuesto, en el talento de Messi.


Tengo la dicha de tener DirecTv y pude escuchar el espectacular relato de Pablo Giralt. Lloré y grite con él. Una emoción enorme! Te pone la piel de gallina. Sin dudas plasmó lo que todos sentíamos del otro lado del televisor.


Esto es así, Señores!

Pasiones y sentimientos inexplicables que solo te puede provocar el fútbol.



lunes, 16 de junio de 2014

El amor después del gol

Cuatro años esperando este momento, que emoción. 
Me senté en el sillón, me acomodé. Mi novio gritó gol. Fue gol, en que momento? Quien lo convirtió? No tuve tiempo de nada. Gracias Kolasinac por meter un gol en contra a los dos minutos.
Pensé que el segundo venía en seguida pero el equipo mostraba su incomodidad con el esquema 5-3-2, no encontraba la vuelta.
Es increíble la capacidad que tiene el seleccionado de tirarnos a la merd la adrenalina.
Agarré el celular para ver los comentarios en Twitter. No hay nada que nos venga bien.
Es cierto que la formación que presentó Sabella no funcionaba pero de ahí a matar a los jugadores! De Messi publicaron de todo… la situación cambiaría en los otros 45 minutos.
Flojísimo el primer tiempo. Se encontró con un gol en contra pero no aportó mucho más en ataque.

En el segundo tiempo entró Higuaín por Maxi Rodriguez y Gago por Campagnaro.
Sabella volvió a poner sus 11 de memoria, una formación que no utiliza desde el 12 de octubre de 2012.
Y mejoró. Se ve que pachorra en el entretiempo les recordó que tenían que salir con las bolas bien puestas.
Escuche muchos críticas sobre Romero, especialmente de mi novio. No se que habríamos hecho sin el. Fue San Romero, se atajó todo.
Argentina tenía momentos destacados pero lo que necesitábamos era que Bosnia se metiera otro gol en contra (¿).
Cada vez que Messi tocaba la pelota aparecían los 11 jugadores, el DT, los suplentes, el aguatero y el presidente de Bosnia para marcarlo. Por momentos pensaba que tenían que revelarse y jugar como en el potrero. Con hambre de ganar y ser los mejores, obviamente no pasó.
A los 20´ del segundo tiempo llegó un golazo del "Messias". Lo gritó con todo, no era para menos! Volví a confiar en él, volvió el amor por lo menos por un rato.
El equipo estaba en Babia, Romero abrió las piernas peor que el arco del Triunfo y a los 85´ del segundo tiempo llegó el gol de Bosnia.
El partido terminó 2 a 1.

En mi barrio tiraron petardos, que festejaron? Ganamos sufriendo.

Es más, creo que sufrí más que Andrea del Boca en todas sus novelas. Si seguimos así me voy a morir de un infarto antes de pasar a octavos de final.

Ahora me pregunto, cuándo jugamos con Herzegovina? (?)

(Foto AP)

martes, 2 de abril de 2013

Las Malvinas, un año después

Un año después del conflicto, el 3 de abril de 1983, Gabriel García Márquez publicó un conmovedor texto en el diario El Espectador. 




Un soldado argentino que regresaba de las Islas Malvinas al término de la guerra llamó a su madre por teléfono desde el Regimiento I de Palermo en Buenos Aires y le pidió autorización para llevar a casa a un compañero mutilado cuya familia vivía en otro lugar. Se trataba —según dijo— de un recluta de 19 años que había perdido una pierna y un brazo en la guerra, y que además estaba ciego. La madre, feliz del retorno de su hijo con vida, contestó horrorizada que no sería capaz de soportar la visión del mutilado, y se negó a aceptarlo en su casa. Entonces el hijo cortó la comunicación y se pegó un tiro: el supuesto compañero era él mismo, que se había valido de aquella patraña para averiguar cuál sería el estado de ánimo de su madre al verlo llegar despedazado. 
Esta es apenas una más de la muchas historias terribles que durante estos últimos doce meses han circulado como rumores en la Argentina, que no han sido publicadas en la prensa porque la censura militar lo ha impedido, y que andan por el mundo entero en cartas privadas recibidas por los exiliados. Hace algún tiempo conocí en México una de esas cartas, y no había tenido corazón para reproducir algunas de sus informaciones terroríficas. Sin embargo, revistas inglesas y norteamericanas celebraron este dos de abril el primer aniversario de la aplastante victoria británica, y me parece injusto que en la misma ocasión no se oiga una voz indignada de la América Latina que muestre algunos de los aspectos inhumanos e irritantes del otro lado de la medalla: la derrota argentina. La historia del joven inválido que se suicidó ante la idea de ser repudiado por su madre, es apenas un episodio del drama oculto de aquella guerra absurda. 
Ahora se sabe que numerosos reclutas de 19 años que fueron enviados contra su voluntad y sin entrenamiento a enfrentarse con los profesionales ingleses en las Malvinas, llevaban zapatos de tenis y muy escasa protección contra el frío, que en algunos momentos era de 30 grados bajo cero. A muchos tuvieron que arrancarles la piel gangrenada junto con los zapatos y 92 tuvieron que ser castrados por congelamiento de los testículos, después de que fueron obligados a permanecer sentados en las trincheras. Sólo en el sitio de Santa Lucía, 500 muchachos se quedaron ciegos por falta de anteojos protectores contra el deslumbramiento de la nieve. 
Con motivo de la visita del Papa a la Argentina, los ingleses devolvieron mil prisioneros. Cincuenta de ellos tuvieron que ser operados de las desgarraduras anales que les causaron las violaciones de los ingleses que los capturaron en la localidad de Darwin. La totalidad debió ser internada en hospitales especiales de rehabilitación, para que sus padres no se enteraran del estado en que llegaron: su peso promedio era de 40 ó 50 kilos, muchos padecían de anemia, otros tenían brazos y piernas cuyo único remedio era la amputación, y un grupo se quedó interno con trastornos psíquicos graves. 
“Los chicos eran drogados por los oficiales antes de mandarlos al combate”, dice una de las cartas de un testigo. “Los drogaban primero a través del chocolate, y luego con inyecciones, para que no sintieran hambre y se mantuvieran lo más despiertos posible”. Con todo, el frío a que fueron sometidos era tan intenso que muchos murieron dormidos. Tal vez fueron los más afortunados porque otros murieron de hambre tratando de extraer la pasta de carne que se petrificaba dentro de las latas. En este sentido, mucho es lo que se sabe sobre la barbarie de la logística alimenticia que los militares argentinos practicaron en las Malvinas. Las prioridades estaban invertidas: los soldados de primera línea apenas si alcanzaban a recibir unas sardinas cristalizadas por el hielo, los de la línea media recibían una ración mejor, y en cambio los de la retaguardia tenían a veces la posibilidad de comer caliente. 
Frente a condiciones tan deplorables e inhumanas, el enemigo inglés disponía de toda clase de recursos modernos para la guerra en el círculo polar. Mientras las armas de los argentinos se estropeaban por el frío, los ingleses llevaban un fusil tan sofisticado que podía alcanzar un blanco móvil a 200 metros de distancia, y disponían de una mira infrarroja de la más alta precisión. Tenían además trajes térmicos y algunos usaban chalecos antibalas que debieron ocasionarles trastornos mentales a los pobres reclutas argentinos, pues los veían caer fulminados por el impacto de una ráfaga de metralla, y poco después los veían levantarse sanos y salvos y listos para proseguir el combate. Las tropas inglesas estaban una semana en el frente y luego una semana a bordo del “Canberra”, donde se les concedía un descanso verdadero con toda clase de diversiones urbanas en uno de los parajes más remotos y desolados de la Tierra. 
Sin embargo, en medio de tanto despliegue técnico, el recuerdo más terrible que conservan los sobrevivientes argentinos es el salvajismo del batallón de “gurkhas”, los legendarios y feroces decapitadores nepaleses que precedieron las tropas inglesas en la batalla de Puerto Argentino. “Avanzaban gritando y degollando”, ha escrito un testigo de aquella carnicería despiadada. “La velocidad con que decapitaban a nuestros pobres chicos con sus cimitarras de asesinos era de uno cada siete segundos. Por una rara costumbre, la cabeza cortada la sostenían por los pelos y le cortaban las orejas”. Los “gurkhas” afrontaban al enemigo con una determinación tan ciega que de 700 que desembarcaron sólo sobrevivieron setenta. “Estas bestias estaban tan cebadas que una vez terminada la batalla de Puerto Argentino, siguieron matando a los propios ingleses hasta que éstos tuvieron que esposar a los últimos para someterlos”. 
Hace un año, como la inmensa mayoría de los latinoamericanos, expresé mi solidaridad con Argentina en sus propósitos de recuperación de las Islas Malvinas, pero fui muy explícito en el sentido de que esa solidaridad no podía entenderse como un olvido de la barbarie de sus gobernantes. Muchos argentinos e inclusive algunos amigos personales, no entendieron bien esta distinción. Confío, sin embargo, en que el recuerdo de los hechos inconcebibles de aquella guerra chapucera nos ayude a entendernos mejor. Por eso me ha parecido que no era superfluo evocarlos en este aniversario sin gloria. Como nunca me parecerá superfluo preguntar otra vez y mil veces más —junto a las madres de la Plaza de Mayo— dónde están los ocho mil, los diez mil, los quince mil desaparecidos de la década anterior.